jueves, 6 de marzo de 2014

Portobello.


(Foto de Irene S.)

Aquí persigo las horas blancas. La juventud. La higiene en los pulmones.
No sabíamos cuál era el plan, ni si podríamos volver. Quise llegar al fin del mundo y me encontré unas manos cerradas. Miré mis palmas:
Las paredes mojadas, las esquinas del mar, la claridad del barro, la herida seca.
No sé cómo traducir.

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