sábado, 20 de julio de 2013

En celo.


Alguien me preguntó sobre un lugar de paz y dije

Cuando muere un gorrión nace un hombre,
cuando muere un cordero nace un pez,
cuando muere un avestruz nace un abejorro de alas infinitas,
cuando muere un perro nace un abedul,
cuando muere un árbol nace una rosa,
cuando muere una persona nace otra,
mortal

y distinta.

viernes, 19 de julio de 2013

Jóvenes poetas en Radio 21 Sierra Oeste.

(Fotografía de Javier Fernández)


Aquí teneis la entrevista que nos hicieron a Julieta Pellicer, Marta Gómez Garrido y a mí en la Biblioteca Encantada para la Radio 21 Sierra Oeste sobre la antología Atlas Poético y más.

martes, 2 de julio de 2013

Lo que tengo lo llevo conmigo.

(Foto: Nicole Crock)

Hace poco me encontré, gracias a mi amiga e ilustradora Carmen José, con el trabajo de Nicole Crock, una artista visual que trabaja el concepto de hogar junto con la transición y el movimiento: las mudanzas y el dejar atrás lo que ha sido un hogar en búsqueda de otro. Este es un tema que a mí también me llama bastante la atención, artística y personalmente, pues desde que me fui de casa para estudiar me he mudado más o menos una vez al año, normalmente haciendo paradas en muchas otras casas que deciden acogerme en el camino.

No hace mucho, una amiga me preguntó si no me daba pena cambiar de casa cada año: y hoy, viendo la obra de Nicole y reflexionando sobre todos los distintos hogares en los que he vivido, sé que no. Cada cual ha sido el mejor que podría haber sido en ese momento: porque yo estaba ahí, y en cada hogar viví cosas increíbles con personas maravillosas que, en muchos casos, no habría conocido de otro modo. Y sí, me da pena -pero no nostalgia- dejar un hogar atrás lleno de memorias y buenos recuerdos, pero sé que vendrá otro mejor, porque será el que me dé cobijo entonces, al que volveré llena de nuevas experiencias, y el que compartiré con personas fantásticas. Y es que el hogar es eso: lo único que llevo conmigo.

Aún ahora, en medio de tantos cambios y celebraciones de cosas felices que llegan a su fin, sigo sorprendiéndome de la hospitalidad de los demás. Haber vivido en tantos sitios hace que no tenga tan sólo un hogar, sino muchos. No se equivocaba Herta Müller cuando escribía en la novela de título homónimo: Todo lo que tengo lo llevo conmigo.

He llevado todo lo que tenía. No era mío.