sábado, 30 de julio de 2011

perder las armas.


(Claudia Susana)



Quisiera que alguien dijera de mí:
Ese joven amó con locura
y un día no volvimos a verlo.

(Pablo Fidalgo Lareo)


A veces, sólo a veces, necesito saber que puedo perderme en la habitación azul, porque las mujeres no tenemos casa, sólo agua. A veces, sólo a veces, podría dejar que me abrazaras hasta que los caballos blancos se marchasen. O quizás soy yo la que se marcha. Quizás soy yo la que se marcha, y dicen que el tiempo vuela, y por qué cada vez me siento yo más pequeña si no dejamos nunca de aprender. Nuestra juventud tiene aliento de muerte y el abrazo, el abrazo más que nunca está vedado.

(Pero el abrazo / es bello y el abrazo / es tiro con arco / y la herida es vieja y más que nunca, / más que nunca será siempre demasiado tarde para / medir el alcance de nuestras manos.)

Cuéntame un cuento: Quisiera que alguien coleccionara nuestros pasados.


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jueves, 28 de julio de 2011

lunes, 25 de julio de 2011

fin del viaje o el desgarro.



El exilio no es la huída, es la guerra. El viaje no se termina nunca. Pensar que no merecemos la luz de los amaneceres. El viaje es como la luz: lo absorbe todo. ¿Por qué tanta luz? Busco una respuesta y sólo encuentro una mano. Beso las manos y después echo a correr. Me limpio los labios como quien se limpia el miedo. Me limpio el mar de los labios. Después del mar sólo queda la ternura. ¿Por qué tanta ternura?, pregunta Marina, y yo no sé responderle. El viaje nunca se termina: sólo empieza, sólo empieza. A veces hay que correr.


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domingo, 24 de julio de 2011

ya están aquí.


La Bella Varsovia.
Octubre de 2011.
Selección de Luna Miguel.
Portada de Betty Blue.
Más información: +

viernes, 22 de julio de 2011

tempête à nice.


(Henri Matisse)



¿Cómo se termina una ciudad? ¿Cuándo se agotan estos ojos? El cielo es transparente, como los ojos. El mar es azul, como el amor.


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martes, 19 de julio de 2011

El mar lo era todo.


(littleworries)



Je crains les oiseaux
qui habitent dans mon ventre.
Je crains le ventre
qui habite dans tes yeux.

Avec la main dans le coeur j'habite,
todo está prohibido,
j'habite
todo aquello que está prohibido.

Je crains de faire peur à mes oiseaux
et qu'ils partent.

Un día soñé que no me amaban.
Un día soñé, y no me amaron.

[...]

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domingo, 17 de julio de 2011

asómate a la ventana y espera la quietud de algo importante.


If no one wants to make a home with me
Then I will make a home with myself
And wait for someone
To plant the flowers outside my window

(Dorothea Lasky)


Después de haber leído los dos libros de Dorothea Lasky (St. Louis, EEUU, 1978), Awe (Wave Books, 2007) y Black Life (Wave Books, 2010) me atrevo a afirmarla como una de las poetas norteamericanas de nuestra época que dará más que hablar, por un estilo poético distinto del de sus cohetáneos y de ninguno anterior. Dorothea mantiene un tono conversacional con el lector, como le habla a su amiga, la poeta Laura Solomon, o a alguno de sus antiguos amantes. Dorothea comparte experiencias: la enfermedad, la decepción, la duda: todo aquello que nos hace sentirnos indefensos ante la vida, como pajarillos desnudos: After the apocalypse / there's only the apocalypse. Pero la vida, como el amor, como el ser humano, está llena de contradicciónes (There is the exhaust of love falling over everything). Dorothea Lasky construye estos poemas con paciencia y cariño, con delicadeza, del mismo modo que un niño, ensimismado, construye un castillo de naipes embobado por el poder de sus propias manos. El lenguaje de Dorothea trenza y destrenza, es flexible, es una herramienta de trabajo y un artificio, y ella es consciente: We squeeze in the girth of our language / Slowly squeezing it out / With the night of the elephant; pero no por ello deja de dejarse fascinar (I had almost forgotten I was a poet), como el espectador de unos fuegos artificiales, siendo aquí ella misma espectadora y pirotécnica. Al final, el mensaje de su poesía, después de todas las decepciones, de vivir diez vidas en enfermedades mentales (uno de los poemas más increíbles jamás escritos), aún queda una esperanza: el amor. Tan sólo conocemos lo malo: lo bueno es lo desconocido. Porque por eso vinimos al mundo: los pequeños placeres, los amaneceres, los momentos diminutos en los que no somos nadie. Eso es lo que cuenta, eso es lo que busca la poesía de Dorothea en esos poemas narrativos y situacionales donde una cosa lleva a la otra. No hace falta buscar nada grande: la belleza está en las pequeñas cosas, la belleza pasa desapercibida, la belleza no es algo material: And the pureness of not knowing him at all / Was really what we all feel when we enter this earth. Lo que ella llama Dios y alma y casa, para otro (para mí) bien puede ser amor, vida, cuerpo. Awe (mi favorito) es un pronunciamiento sobre el arte, que bien puede ser una forma más de participar de la vida: The great vision of art is one of simultaneity, dice Dorothea. Aprender a mirar, con diferentes perspectivas; aprender a ver con la tuya propia: And now, my child, you see this in front of you is only morning. Ahora, niño mío, apoya la mano sobre la ventana. Asómbrate. Dibújate. Espera y verás algo importante. De eso se trata. Sobrecogerse ante la grandeza del mundo que tan poco conocemos. Temer. Temblar. Estremecerse.


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viernes, 15 de julio de 2011

vertige.



forajido, da.
(Contracc. de fuera exido, salido afuera).
1. adj. Dicho de una persona: Delincuente que anda fuera de poblado, huyendo de la justicia. U. t. c. s.
2. adj. desus. Dicho de un hombre: Que vive desterrado o extrañado de su patria o casa.

(DRAE)


Pero tú ya sabías todo esto. Et le lendemain?

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miércoles, 13 de julio de 2011

"donde aparece el arte, la vida desaparece."

(Francis Picabia)




Wherever we cry,
it’s far from home.

(Anne Michaels)


Vine aquí a conocerme y he acabado escuchando jazz y bebiendo vino cual cliché de película. Vine aquí a hacerme vieja y ser poeta. O a hacerme poeta y ser vieja. Vine aquí a ser tonta, a ser más tonta: no, no creo que en esto mejoremos. ¿Y si al final uno no se muere de esto? Pienso entonces que podría no regresar. Pienso en que podría quedarme. Mi mano ya no es blanca. Venir aquí a matarlos a todos, incluso a la pureza. Llueve en Niza. Dicen que donde lloras estás lejos de casa. En Niza todo es calma a pesar de la tempestad. Je n'en veux pas partir.


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domingo, 10 de julio de 2011

la mujer-pájaro, el amor, la vie en bleu o en rose.



Todos los cuadros de Matisse parece que van a romperse. O quizás seré yo. Quizás seré yo intentando tocar las olas, pidiendo perdón constantemente, dando las gracias y escuchando el amor (shh). Todo el mundo dice cosas y has vuelto a hacerlo: pas de volonté. Todos vamos a querer amar cuando ya sea demasiado tarde. Cuerpo sucio, playa sucia, aire sucio, piedras. Queremos ver morir las cosas o con ellas deshacernos. Romperse. Qué frágil se vuelve la distancia cuando dices yo también te echo de menos.


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sábado, 9 de julio de 2011

sirenas, telescopios, la nuit qui marche.



Todo está lejos. Siempre buscamos volver a casa, no importa dónde, siempre buscamos volver a un lugar donde dormir (el mar, quizás, la arena tibia, quizás, el cielo rojo, quizás), donde poder cerrar los ojos y no tener miedo, al que aferrarse para que el barco se mueva menos. Aprende a terminar. aprende a decir adiós a las cosas lejanas, a las cosas destruidas, a las cosas rotas. Tu sais que Madrid n'existe pas ici. Dormir, ¿y después? Tanta lluvia, ahora, para qué.


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jueves, 7 de julio de 2011

le ciel qui brûle.



El cielo se quema. El cielo quema y se quema, pero es el mismo en todas partes. La piel quemada, tal vez no sea la misma. Todas las ciudades son iguales (tiendas, comida, idiomas, impulsos: todos iguales o variantes del mismo modelo), los que cambiamos somos nosotros. Amamos a las personas que hacen que nos gustemos cuando están con nosotros. Eso es lo que importa; el resto es falso, o da tanto miedo.


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miércoles, 6 de julio de 2011

ce que je n'y pense (pas).



On joue avec ce qu'on n'a pas dit. Ou ce qu'on a dit mais on ne s'en souvient pas. Ou ce qu'on n'aime pas, ou ce qu'on doit arrêter d'aimer. O pronuncias el silencio. O pronuncias y lo conviertes en aquello que no nos gusta, en aquello que no queda. La mano que rompe todo aquello que nos queda. O romper la mano con todo esto, o romper el agua, la sed, la roca, toi, moi même, las calles que no son nuestras.

lunes, 4 de julio de 2011

pas de maison.



El deseo de tener algo propio
como un lugar en ruinas.

(Kepa Murua)


Il n'y a que le voyage. Ce qui manque n'a pas de nom. Alors, on y va.

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domingo, 3 de julio de 2011

vacaciones, azul, mar, dices.


(Emil Nolde)


Dime si es demasiado lejos para ti.
(Czeslaw Milosz)


Azul, de nuevo. El mar desordenado, las olas desordenadas, el cuarto desordenado y la maleta sin hacer, y la maleta que no cierra. Madrid-Barcelona-Niza. Azul verano, otra vez. Otra vez pero diferente. Más roto, o más entero, no lo sé. Valente y Woolf en la misma maleta (la misma que no cierra). Desconocidos que te regalan libros y conocidos que te regalan viajes más allá del amanecer. Dormir en la playa. Dormir y aborrecer; dormir y ser feliz, yo qué sé. A veces no sé cómo ser. A veces no sé. No sé cuándo es lejos. No sé cuándo es lejos si no puedo ser descubierta. Si en la maleta no cabe todo. Si no podemos llevarlo todo, entonces no podré llevarme nada. Dices: lo importante no es llegar a casa. Me preguntas quién soy antes de partir, y no lo sé. Mira: cuánto desorden.


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